La comunidad de Atlacomulco se encuentra sumida en el dolor tras un trágico accidente que cobró la vida de diez personas, cuando un tren colisionó con un autobús de la línea Herradura de Plata. Este suceso ha dejado a muchas familias devastadas y ha generado un clamor por justicia en un momento de profunda tristeza. Las campanas de las iglesias locales resonaron en señal de duelo, mientras los familiares de las víctimas se reunían para rendir homenaje a sus seres queridos.
En el patio de la familia Hernández Velázquez, el ataúd de María de la Luz Velázquez Hernández, de 51 años, fue colocado con una foto de ella sonriendo, un recordatorio de la vida que llevaba. Su hija, Anayeli, expresó su dolor y frustración, recordando que la familia ya había sufrido la pérdida de su padre hace tres años. «Ninguna compensación nos va a quitar por lo que estamos pasando. Somos cuatro hermanos que estamos solos ahora», comentó entre lágrimas.
El accidente ocurrió cuando María de la Luz, que había perdido el autobús de las seis de la mañana, tomó la unidad que se vio involucrada en el choque. Su destino era la Ciudad de México, donde trabajaba realizando labores domésticas. Sin embargo, nunca llegó a su destino. Anayeli criticó la falta de señalización en el lugar del accidente y la falta de apoyo por parte de la empresa de autobuses. «No hubo precaución por parte del operador. Dejó a muchas familias sin padres, sin hijos, sin hermanos», lamentó.
La tragedia no solo afectó a la familia Hernández, sino también a otros que perdieron a sus seres queridos en el accidente. Edith Cruz Reyes, una joven apasionada del fútbol, también fue recordada por su familia en medio del dolor. La comunidad se unió en un acto de solidaridad, con las campanas de las iglesias sonando en señal de duelo y recordando a aquellos que perdieron la vida en este trágico evento.
### Demandas de Justicia y Responsabilidad
La exigencia de justicia se ha convertido en el eco de las voces de los familiares de las víctimas. Muchos de ellos han señalado la responsabilidad de la empresa de autobuses en el accidente y han demandado que se cubran los gastos de hospitalización y funerarios. La familia de María de la Luz, por ejemplo, ha expresado su descontento con la falta de respuesta de la empresa, que ofreció una compensación que consideran insuficiente en comparación con el dolor que están sufriendo.
«Dejamos números y no se han comunicado con nosotros. Necesitamos respuestas y justicia», afirmó Anayeli. La comunidad ha comenzado a organizarse para exigir que se tomen medidas adecuadas para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. La falta de señalización y las condiciones de seguridad en las vías son temas que han cobrado relevancia en las discusiones sobre el accidente.
La tragedia ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en el transporte público, especialmente en áreas donde las vías del tren cruzan caminos de uso frecuente. Los familiares de las víctimas han solicitado que se implementen cambios inmediatos para garantizar la seguridad de los pasajeros y prevenir futuros accidentes.
### La Reacción de la Comunidad
La comunidad de Atlacomulco ha respondido a la tragedia con un fuerte sentido de unidad. Los vecinos se han reunido para ofrecer apoyo a las familias afectadas, organizando recolectas de fondos y brindando asistencia emocional. Este acto de solidaridad ha sido un rayo de esperanza en medio del dolor, mostrando que la comunidad está dispuesta a unirse en tiempos difíciles.
Las autoridades locales también han comenzado a tomar medidas en respuesta a la tragedia. Se han realizado reuniones para discutir la implementación de nuevas regulaciones y mejorar la seguridad en las intersecciones donde los trenes y los vehículos se cruzan. Sin embargo, muchos en la comunidad sienten que estas acciones son insuficientes y exigen cambios más significativos.
El accidente ha dejado una marca indeleble en la comunidad, y las familias de las víctimas continúan buscando respuestas y justicia. La memoria de aquellos que perdieron la vida en este trágico evento seguirá viva en los corazones de quienes los conocieron y amaron. La lucha por la justicia y la seguridad en el transporte público es ahora una prioridad para muchos en Atlacomulco, quienes esperan que su dolor no sea en vano y que se tomen medidas para evitar que tragedias similares ocurran en el futuro.
