El presidente Donald Trump ha dado un paso significativo al ordenar un nuevo censo que no incluirá a los migrantes que se encuentren en Estados Unidos de manera ilegal. Este anuncio se produce en un contexto político tenso, a solo un año de las elecciones de medio término, donde los republicanos buscan modificar el mapa electoral en estados clave como Texas. En 2023, se estima que 47.8 millones de migrantes residen en el país, lo que representa un aumento de 1.6 millones en comparación con el año anterior, según el Instituto de Políticas Migratorias (MPI).
La importancia del censo en la política estadounidense es innegable. Este proceso, que se lleva a cabo cada diez años, no solo determina la población total de un país, sino que también influye en la redistribución de escaños en el Congreso y en la asignación de fondos federales. La decisión de Trump de excluir a los migrantes en situación irregular podría tener un impacto significativo en la representación política de varios estados, especialmente aquellos con grandes poblaciones inmigrantes.
### Un Censo Controversial
Durante su primer mandato, Trump intentó incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020, pero la Corte Suprema bloqueó esta medida. Ahora, con su nuevo anuncio, Trump busca implementar un censo que, según él, será «nuevo» y «preciso», basado en datos actuales y en los resultados de las elecciones presidenciales de 2024. En su plataforma Truth Social, Trump enfatizó que «las personas que se encuentren en nuestro país ilegalmente NO SERÁN CONTADAS EN EL CENSO», utilizando mayúsculas para resaltar su mensaje.
Este enfoque ha generado críticas y preocupaciones entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes argumentan que la exclusión de migrantes en situación irregular del censo no solo es injusta, sino que también distorsiona la realidad demográfica del país. Según el Pew Research Center, si se hubiera aplicado esta política en el censo de 2020, varios estados, como California, habrían perdido escaños en el Congreso, lo que podría haber alterado el equilibrio de poder en la Cámara.
La población inmigrante en Estados Unidos está compuesta en su mayoría por personas que se encuentran en el país legalmente, ya sea como ciudadanos naturalizados, residentes permanentes o con visados temporales. Sin embargo, la decisión de Trump de excluir a los migrantes en situación irregular podría tener repercusiones en la representación política y en la distribución de recursos en estados donde la población inmigrante es significativa.
### Implicaciones Políticas en Texas y Más Allá
El anuncio de Trump se produce en un momento crítico para los republicanos, que están buscando formas de ganar escaños adicionales en el Congreso. En Texas, por ejemplo, se están considerando nuevas líneas de distritos electorales que podrían permitir a los republicanos obtener hasta cinco escaños más en las elecciones de medio término de 2026. Esta estrategia ha llevado a tensiones políticas, con decenas de congresistas demócratas huyendo del estado para evitar la votación sobre estas nuevas líneas de distritos.
Los republicanos de Texas han amenazado con arrestar a los legisladores demócratas que se oponen a sus planes, y el senador John Cornyn ha solicitado la ayuda del FBI para localizarlos. Esta situación refleja la creciente polarización política en el país y la lucha por el control del Congreso, donde cada escaño cuenta.
Además de Texas, otros estados como Ohio, Misuri, Nuevo Hampshire, Carolina del Sur y Florida están en la mira de los republicanos, quienes esperan obtener hasta diez nuevos escaños antes de las elecciones de medio término. La redistribución de distritos se ha convertido en una herramienta clave para los partidos políticos en su búsqueda de mantener o aumentar su poder en el Congreso.
La decisión de Trump de ordenar un nuevo censo que excluya a los migrantes en situación irregular es un reflejo de su enfoque en la política de inmigración y su deseo de consolidar el apoyo de su base electoral. Sin embargo, esta medida también plantea preguntas sobre la equidad y la representación en un país que se define por su diversidad y su historia de inmigración. A medida que se acercan las elecciones, el impacto de esta decisión en el panorama político estadounidense seguirá siendo un tema de debate y análisis.